La UNI te lleva: movilidad gratuita para quienes tienen todo el talento
Movilidad segura y sostenible: el transporte estudiantil se convierte en una red que une a miles de jóvenes con sus sueños, su comunidad y su futuro.
En la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), el viaje a clases ya no es solo un trayecto: es una experiencia que transforma la rutina diaria en una oportunidad de conexión, organización y pertenencia.
Gracias al compromiso firme de la institución con sus estudiantes, hoy la UNI pone a disposición de toda su comunidad cinco vehículos modernos, seguros y totalmente gratuitos que recorren Lima desde muy temprano, atravesando distritos clave como Villa El Salvador, San Juan de Lurigancho, Ate-Huaycán, Comas, Puente Piedra y Ancón.
“Me siento segura, tranquila y organizada. Para mí no es solo un bus, es una ayuda real para continuar mis estudios sin miedo ni estrés”, cuenta una estudiante de Villa El Salvador, una de las usuarias más constantes del servicio.
Desde las 4:00 a. m. comienzan los recorridos y cada día más de mil estudiantes suben a estas unidades sabiendo que llegarán a sus clases puntuales y sin gastar un sol. La experiencia UNI sobre ruedas se ha convertido en un espacio de encuentro donde se cultivan amistades, redes de apoyo y un sentido profundo de comunidad.
Este año, la universidad ha estrenado nuevas rutas —como la muy solicitada Ate-Huaycán— y ha incorporado tres buses GNV ecológicos, ampliando turnos y horarios, especialmente en las rutas nocturnas. Gracias a la colaboración de la Facultad de Energía y Minas, también se han sumado dos camionetas logísticas para reforzar la operatividad del sistema.
Todo el servicio cumple con estándares técnicos rigurosos: los conductores tienen licencia profesional A3C y las unidades son revisadas a diario bajo normas internacionales de calidad y seguridad ISO 45001, 90001 y 14001.
Próximamente, se implementará un sistema de control inteligente con lectores electrónicos que permitirá validar la asistencia de los pasajeros y optimizar el servicio. Todo esto respaldado por una red de estudiantes delegados que organizan grupos de WhatsApp, mapas interactivos y puntos de encuentro.
“La ruta no solo me ahorra tiempo y dinero, también me conecta con otros compañeros que están en la misma lucha que yo: estudiar, salir adelante, soñar en grande”, comparte un estudiante de Lima Norte.
Este servicio no solo responde a una necesidad logística. Es una política con rostro humano, que impacta directamente en la permanencia universitaria, promoviendo el acceso igualitario a la educación, la seguridad ciudadana y el bienestar integral.
La UNI reafirma así su promesa de acompañar a sus estudiantes dentro y fuera del aula, generando condiciones reales para que cada joven pueda construir su futuro sin barreras ni excusas.